jueves, 25 de abril de 2013

Arte de la television




El contexto del arte contemporáneo ha vivido, desde hace ya un buen tiempo, la discusión sobre los formatos de presentación, sobre los modelos institucionales, así como sobre la voluntad de aproximación a sus usuarios. Al mismo tiempo, los debates sobre la necesidad de transparencia, y el gusto por lo procesal y temporal han llevado a una situación de re definición constante, con reconstrucciones de la exposición, pruebas y cambios en la institución, la búsqueda en otros campos, y, también, propuestas artísticas que se cuecen entre los parámetros mencionados







La televisión siempre ha sido una utopía. La televisión se ha entendido como el lugar de contacto con la población, como un posible contexto desde donde presentar trabajos artísticos, también se ha visto como un canal de educación y un lugar donde tener la posibilidad de actuar políticamente y con incidencia real. Se trata de puntos de vista compartidos desde ámbitos independientes y también públicos. Pero frente a esta comunión entre lo independiente y lo público ganó el sector económico, con sus números de audiencias, la publicidad y los productos de consumo rápido.




Las posibilidades de actuar artística mente en televisión han ido cerrándose. Ni la multiplicación de canales, ni la evolución de las televisiones locales han permitido un panorama alentador.

La voluntad de comunicación y replanteamiento de la realidad se encontró, entonces, en manos de algunos proyectos artísticos, como sería el caso de Nominen Tudel Anidie Guerrero Mirarle  emitiendo primero con sistemas técnicamente básicos (demostrando que era posible) y adaptándose después a la red y a su facilidad de emisión de imagen en movimiento. Es en el mismo momento, en los años noventa, cuando también asistiremos a un cambio de mentalidad: muchos trabajos artísticos de imagen en movimiento se convierten en proyectos ambiciosos, que necesitan de una gran capacidad de producción. No será únicamente en la creación de las piezas, sino también en su presentación en los museos y centros de arte. Es el momento de las grandes instalaciones audiovisuales, como comenta James Clinopodio de Arcángel  que necesitarán de equipos de trabajo más parecidos a los del cine o la publicidad que a los de la televisión independiente. La capacidad de diálogo con la sociedad y de velocidad de reacción pasará a un segundo término, valorándose más el contexto arte y la creación supuesta mente temporal.




De todos modos, sería interesante preguntarse si no llegamos tarde, si lo que tenemos enfrente es un modelo de trabajo que prescinde de las instituciones y que, de nuevo, prescinde del arte. Si antes era la televisión quien vetaba la presencia artística, son ahora los usuarios quien generan su propio material en una red definida comercialmente. Necesitamos un posicionamiento rápido desde el contexto artístico. Si la televisión convencional no fue el lugar (aún existen posibilidades, no deberíamos olvidarle  la nueva situación obliga a dar una respuesta y a aceptar mil preguntas. ¿No sería deseable un replanteamiento providente desde el sector artístico? El elemento crítico propio del sector artístico se hecha de menos en la democratizo de los media.








martes, 23 de abril de 2013

¿Que es el arte?


En general el concepto de arte puede reducirse a dos: utilidad y belleza. El arte útil, se limita a satisfacer necesidades materiales y puede extenderse a la mayoria de las profesiones humanas; el arte bello, se concreta a realizar la belleza en sus varias manifestaciones, por lo cual se la denomina Bellas Artes


El arte consiste en la facultad de comunicar a los demás, los propios sentimientos, mediante el empleo de signos exteriores; y en particular en realizar y manifestar la belleza. "Es la expresión sensible de lo bello". El artista concibe y produce lo bello, utilizando los elementos naturales de que puede disponer; tal poder creador es, justamente, lo que más distingue el arte de la ciencia: Ésta consiste en poseer conocimientos verdaderos, adquiridos por la observación y el estudio; en tanto que el arte, si bien debe, como la ciencia, fundamentarse en leyes y principios, se ordena siempre a la ejecución. Ciencia que no se aplica no pasa de ser teórica, especulativa; el arte por el contrario, es siempre práctico, pues se traduce en realidad, su unión a la ciencia garantiza la perfección de obras